experiencia-religiosa-y-fe

Experiencia religiosa y fe

EDITORIAL

TÍTULO ORIGINALReligiöse Erfahrung und Glaube

CIUDAD Y AÑO DE EDICIÓNMadrid (2016)

Nº PÁGINAS145 págs.

PRECIO PAPEL16 €

TRADUCCIÓN

GÉNERO,

Como apunta el título, se entrecruzan en los diversos artículos que componen este libro dos registros: el de la experiencia religiosa y el específico de la fe cristiana.

El primero se refiere a la vivencia de lo numinoso o sagrado, que sacude al hombre en sus fibras más íntimas y le lleva a reservarle un espacio localizado de culto y un tiempo periódico de conmemoración. En gran parte son los mismos ciclos de la Naturaleza, o bien sus fuerzas irresistibles, los que provocan el sentido del misterio. En cambio, en la fe la iniciativa viene de Dios, correspondiéndole al hombre su acogida en la obediencia de la fe.

A diferencia de la religiosidad natural, la fe va unida a un fiarse el creyente de la Persona divina que se le manifiesta y a la que responde rendidamente. La Revelación, desarrollada a lo largo de los siglos, se plenifica cuando el Dios que se revela asume la humanidad de un modo histórico y en un pueblo con una tradición y cultura determinadas. Lo eterno de Dios se hace así accesible al hombre en la humanidad de Cristo.

Para la descripción de la experiencia religiosa acude Guardini a la obra de Rudolph Otto Lo santo, en la que el fenomenólogo alemán muestra lo irreductible de lo religioso a categorías tomadas del mundo natural, por más que el acercamiento a ello se dé con ocasión de fenómenos reveladores de la naturaleza, como un amanecer o un claro en el bosque. Asimismo, las densas expresiones poéticas de Hölderlin o Rilke, entre otros, le sirven de aproximación a esa experiencia inextirpable del ser humano como es la de lo santo.

De la fe, lo que se destaca es su carácter afirmativo no solo en lo que se refiere a la divinidad revelada como Persona trinitaria, sino también respecto de todos los seres que pueblan la creación, aprobados como buenos por su Creador. Guardini acentúa en el último ensayo –que lleva el título Solo quien conoce a Dios conoce al hombre, y al que Alfonso López Quintás en la presentación tiene por el más logrado– la comprensión antropológica que de ahí deriva. Pues el hombre solo se torna comprensible para sí mismo cuando se sabe imagen de Dios, elevado a la dignidad de hijo suyo en el Hijo único. “No se puede entender al hombre como si existiese y viviese en sí mismo como una figura cerrada, sino que existe en la forma de una relación: desde Dios y hacia Dios… El hombre es hombre solo en la relación con Dios. El ‘desde Dios’ y el ‘hacia Dios’ fundamentan su esencia”.

Detrás de estas páginas está la época vivida por el autor en pleno siglo XX, la época de los falsos mesías, preconizadores de utopías salvadoras que habrían de revelar consecuencias trágicas.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.