El testamento

TÍTULO ORIGINALThe Testament

GÉNERO

Ediciones B. Barcelona (1999). 463 págs. 3.200 ptas. Traducción: Mª Antonia Menini.

John Grisham es sinónimo de best-seller (La tapadera, El socio, El jurado…). Sus novelas se leen fácilmente gracias al dinamismo de su estilo, a la hábil construcción, a la intriga de una trama inicial que se complica en cada página. Hasta ahora, poco más podía decirse de estas novelas, salvo que hacen pasar un buen rato… superficial. Sin embargo, en El testamento, se experimenta una radical transformación.

El décimo hombre más rico de Estados Unidos es un viejo moribundo. Odia a sus cuatro esposas y a sus seis hijos, que esperan su muerte para repartirse su fortuna. Tras firmar el testamento se suicida.

Ante la sorpresa de todos, la única heredera es una hija ilegítima, perdida en la Amazonia mientras trabaja como misionera con una tribu de indios. El abogado Nate O’Riley será el encargado de buscarla antes de que expire el plazo legal; si fracasa, todo el dinero pasará a la repulsiva familia del millonario.

Los ingredientes no son los habituales del libro-escaparate. Ni el dinero ni el sexo son aquí lo esencial, pues el autor norteamericano opta por otros valores: el padre dos veces divorciado recuerda que olvidó a sus hijos hace años, el alcohólico descubre que la curación está en su voluntad, el servir a los demás resulta enriquecedor. El hombre descubre que existe Dios, y eso… cambia muchas cosas.

La humanización del mundo narrativo de John Grisham se aprecia también en la defensa de la naturaleza, el respeto de los pueblos indígenas, la familia como realidad imprescindible, la necesidad de la religión, la comprensión de los defectos del prójimo, el poder de la amistad…

José Luis Matía

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.