El quinto invierno del magnetizador

TÍTULO ORIGINALMagnetisörens Femte Winter

GÉNERO

Destino. Barcelona (2004). 204 págs. 19,50 €. Traducción: Martin Lexell y Cristina Cerezo

Esta obra narra la historia de Friedrich Meisner, quien a finales del siglo XVIII se dedica a algo que en nuestros días calificaríamos como «medicina alternativa». Inspirado en un personaje real, el protagonista se vale de la credulidad de humildes campesinos de aquella Europa asolada por pestes y enfermedades de origen desconocido para satisfacer sus deseos sexuales y lucrarse a costa de sus pacientes. La novela, a pesar de su poca extensión, consigue pronto hacerse tediosa, dado que una vez presentado al personaje principal, se limita a repetir las mismas situaciones capítulo tras capítulo, aderezándolas con pasajes eróticos del estafador abusando de sus pacientes hasta que finalmente es desenmascarado.

Para encubrir las carencias del argumento, Enquist intenta dibujar un halo misterioso en torno al protagonista, presentándolo como un cierto tipo de intelectual movido por el afán de librar a sus contemporáneos del lastre de sus creencias (entre las que equipara supersticiones y religión). Lo más molesto de la novela es la intención pretenciosa de sublimar a un personaje vulgar, como si se debiera encontrar en él a una especie de Hamlet ejerciendo su misión de enmendar un mundo desquiciado. Al final el único enigma que plantea el libro es por qué los editores decidieron que era necesario rescatarlo del olvido cuarenta años después de su publicación en Suecia.

Esther de Prado Francia

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.