Higinio Marín (Murcia, 1965), es profesor titular de Antropología Filosófica en la Universidad Cardenal Herrera-CEU, en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia y en el Instituto de Filosofía Edith Stein de Granada. De su originalidad de pensamiento (ver Aceprensa, 23-08-2011) y su capacidad de comunicación con públicos amplios procede esta última colección de ensayos reunidos en El hombre y sus alrededores.
El libro recoge once conferencias pronunciadas a lo largo de los últimos años en instituciones y centros culturales o educativos, universidades. Pero en modo alguno resulta una reunión de textos circunstanciales: al hilo de la lectura se revela una lógica de complementariedad en los temas, y una unidad de motivos y de modos en el pensar.
Los capítulos quedan recogidos en cuatro apartados: “El animal familiar”, “Para una antropología del deseo”, “Cultura contemporánea y pulsión de inocencia” y “Europa: la síntesis histórica de razón y fe”, pero pronto se van revelando líneas de fuerza que sustentan la unidad intelectual del libro: la esperanza, el agradecimiento, el cuidado del otro, la libertad, la entrega, la admiración, la reconciliación, la dimensión sentimental… Y los problemas abordados suscitan auténtico interés: la sexualidad deshumanizada, el cuestionamiento del matrimonio y la familia, la manipulación del deseo, la realidad virtual y la televisión, la ofensa y el perdón, el pesimismo, la relación entre fe y razón, la crisis de la universidad…
Un aspecto especialmente notable del libro es la facilidad con que el autor sabe encontrar recursos conceptuales para proponer sentido donde la cultura actual tiende con frecuencia a subrayar la fragmentación y a desincentivar proyectos personales y colectivos de entidad. Así, son iluminadoras las sucintas narraciones que contextualizan históricamente un determinado fenómeno cultural, de modo que queda trazado desde su génesis y comprendido en sus causas y su evolución; también el uso de conexiones originales y sugerentes a través de metáforas y comparaciones; o las habituales referencias a obras literarias y a la Biblia, que refuerzan la consideración cultural de los asuntos tratados y facilitan fuentes de sentido a un público lector amplio sin una necesaria formación filosófica.
La lectura de El hombre y sus alrededores confirma la verdad de que una buena filosofía suele expresarse en una buena pedagogía que se hace cargo del oyente o lector: esta obra enseña a razonar con serenidad y esperanza en medio de unos tiempos de crisis, y se muestra como un pensar convocado por la llamada de las necesidades del otro —una auténtica vocación—, que no se puede ejercitar más que desde la gratitud: la mutua del autor y de los lectores.