Joseph Frank (1918-1913) fue un notable profesor de literatura comparada, sobre todo en Princeton (1966-1985) y, al final, en Stanford. Pronto comenzó a interesarse por las obras de Dostoievski y a comentarlas. Y en los 70, en plena madurez, se propuso hacer una biografía que tuviera en cuenta el alma y el pensamiento del autor, así como su contexto cultural y literario, más que los puros datos biográficos. Sobre esto ya existía abundante bibliografía, tanto de personas cercanas al propio escritor, como su mujer y su hija, como de buenos conocedores del medio ruso y de San Petersburgo (Mochulsky, Troyat, Kjertsaa).
Frank estaba convencido de que no se puede entender a Dostoievski sin conocer bien las ideas que circulaban en Rusia, porque le afectaban profundamente: “Los personajes de Dostoievski se enfrentan a problemas psicológicos y sentimentales que constituyen el meollo de todas las novelas, pero importa más aún que sus libros se inspiran en las doctrinas ideológicas de la época”, afirma. Dostoievski lucha por la salud espiritual y cristiana del alma rusa y le horroriza especialmente el nihilismo. Su literatura es verdaderamente comprometida.
El proyecto de Frank resultó muy exigente. Y así aparecieron, uno tras otro, entre 1972 y 2002, cinco poderosos volúmenes que recorren la vida (1821-1881) y la obra entera del gran novelista. Fueron traducidos al castellano por el Fondo de Cultura Económica (1984-2010). Cinco libros que presentan cinco etapas con expresivos títulos: Las semillas de la rebelión (1821-1849) con la infancia, formación y primeros libros; Los años de prueba (1850-1859), con su condena y deportación a Siberia y a un regimiento de castigo en Kazajstán; La secuela de la liberación (1860-1865), con la vuelta a San Petersburgo y sus empeños literarios en revistas; Los años milagrosos (1865-1871), con su segundo y feliz matrimonio y la formidable expansión de su obra al editar Crimen y castigo, El jugador, El idiota, y Los demonios. Por fin, El manto del profeta (1871-1881), el volumen más grueso, que recoge los últimos y felices años de Dostoievski, convertido ya en una figura nacional de la literatura rusa; cuando compone su obra más importante: Los hermanos Karamazov. Allí aparece la emblemática, encantadora y cristiana figura de Aliosha Karamazov, que tiene un poderoso contrapunto en la también encantadora y cristiana Sonia, de Crimen y castigo.
En total, casi dos mil quinientas páginas de biografía y análisis literario. Con esta obra monumental, Joseph Frank se colocó a la cabeza de los estudios sobre el gran escritor ruso. Le ayudaban además sus dotes narrativas. Convencido por su editorial (Princeton University Press), Frank dirigió la confección de una síntesis, en algo más de mil páginas, que es este volumen, cuidando mucho que no se perdieran esos análisis que le parecían lo más original y profundo de su aportación. El nuevo libro conserva la estructura original y lo que eran libros separados se han convertido en grandes secciones. Publicado en inglés en 2010, se traduce ahora felizmente al castellano por la mano experta de David Cerdá, en la editorial Rialp. Solo se puede alabar este magnífico trabajo, que agradecerán mucho todos los admiradores del genio ruso.
