LG00259501

Campo de minas

EDITORIAL

TÍTULO ORIGINALEn terrain miné

CIUDAD Y AÑO DE EDICIÓNMadrid (2019)

Nº PÁGINAS200 págs.

PRECIO PAPEL18 €

PRECIO DIGITAL14,99 €

Dos amigos, dos filósofos, separados por el gran paradigma que gobierna nuestras vidas desde la Revolución Francesa: la oposición de la izquierda y de la derecha. Son Élisabeth de Fontenay, profesora en La Sorbona, especialista en Marx y Diderot, y Alain Finkielkraut, filósofo y ensayista, profesor en la Escuela Politécnica de París. En este libro entablan una intensa conversación epistolar para hablar sin tapujos de lo que tienen en común y de lo que los diferencia.

Ambos son ciudadanos franceses y de origen judío. En algunos puntos, el debate se encuadra en aspectos demasiado particulares, como la identidad nacional o diversas problemáticas de la Francia de las últimas décadas, pero los autores consiguen, a veces, extrapolar esas cuestiones al espacio común, como cuando tratan del racismo o la inmigración.

Como amiga, aunque contrincante, a De Fontenay le duele que a Finkielkraut se le considere en Francia próximo a la extrema derecha y cree que este diálogo le puede servir para marcar diferencias con tal posición. Él, sin embargo, no ve preocupante que lo encasillen y mantiene sus ideas, que De Fontenay considera aberrantes e irresponsables.

El libro está compuesto por las cartas que se van intercalando a modo de diálogo. Es, por tanto, como ellos confirman, “un libro con dos cabezas”, lo cual acaba siendo ajustado a la realidad, porque la “conversación”, lejos de conducir a un entendimiento, deja a cada cual donde estaba, algo, por otra parte, común en los debates actuales. Esta obra es un ejemplo de lo que podríamos llamar el “pensamiento centrífugo” dominante en nuestros días, que viene a expulsar cualquier “pensamiento fuerte”, sea del signo que sea, a la periferia del extremismo, a saber, en términos políticos, a la ultraderecha o a la extrema izquierda. De modo que el pretendido diálogo queda imposibilitado por la misma fuerza centrífuga que lo alienta.

La parte más interesante del debate surge cuando ambos autores toman posiciones sobre el tema del género. De Fontenay se siente favorable a los “estudios de género”, mientras que Finkielkraut ataca sin disimulos la “teoría del género” (nótese la diferente manera de referirse a la misma cuestión). El problema, según el punto de vista del género, es que la disyunción masculino-femenino aparece inmediatamente jerarquizada. Por eso, recalca De Fontenay, se hace necesaria la actuación de instituciones, como la escuela, para “hacer que los alumnos se liberen de la reproducción de modelos impuestos a los niños por sus familias”. A Finkielkraut, por su parte, el gran proyecto liberador de la teoría del género le parece a la vez “pavoroso y mentiroso”. Y sostiene que, en la base de la teoría del género, se halla el fantasma del autoengendramiento.

El libro, en cualquier caso, pone de manifiesto que entre la derecha y la izquierda hay un campo de minas que no se puede atravesar, debido quizá a ese “pensamiento centrífugo”, que convierte las ideas en ideología y disuelve la filosofía, y solo en contadas ocasiones deja el libro de ser bicéfalo.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.