Nueva novela de Graham Swift (Londres, 1949), uno de los autores más prestigiosos de la reciente literatura británica. Entre su ya larga producción, muy traducida, destacamos El país del agua, Últimos tragos y El Domingo de las Madres.
En Bueno, aquí estamos, el autor describe una relación de tres personajes en torno al mundo del circo y de la magia. La acción se desarrolla en diferentes momentos históricos, aunque la trama central de la novela tiene lugar a finales de los 50, en Brighton, cuando coinciden los tres en una atracción veraniega en la que hay malabaristas, ventrílocuos, acróbatas, cantantes y otros artistas circenses. Los protagonistas son Ronnie Deane, Jack Robbins y Evie White. Ronnie es un mago de prestigio, serio y metódico; Evie es su ayudante, y Jack hace de maestro de ceremonias con sus números musicales, sus canciones y sus chistes malos.
En diferentes escenas, el autor mueve el relato al pasado y también al futuro, pues la novela remite a qué vidas llevaron décadas después, especialmente Evie, quien, transcurridos cincuenta años, recuerda algunos de estos hechos.
El pasado explica las vidas de Jack y de Ronnie; especialmente de este último, un niño que vivía en East End, un barrio miserable de Londres. Ronnie es evacuado durante la Segunda Guerra Mundial, a causa de los bombardeos alemanes, y pasa varios años en una localidad cercana a Oxford con un matrimonio de acogida, Eric y Penny, que no tenían hijos. Los dos tratan a Ronnie con mucho cariño, trato que contrasta con el que Ronnie había recibido hasta entonces en Londres, con un padre ausente, marino y desaparecido, y una madre con múltiples ocupaciones para sacar la familia adelante. De Eric aprende la fascinación por la magia, que marca desde entonces su vida.
La relación de Ronnie con su familia adoptiva y con su madre, llena en este caso de claroscuros, es uno de los temas más interesantes de esta novela, la cual evoluciona hacia un triángulo amoroso que pone a prueba la amistad entre los protagonistas.
Novela que bucea en el impacto de las relaciones humanas, en el peso de las raíces familiares y en el misterio que rodea determinadas decisiones drásticas. Lo ocurrido en Brighton en ese verano es el punto álgido de sus vidas, que se explica en parte por su pasado y adelanta, además, lo que puede ser su futuro.