Nikita Jrushchov accedió al poder en la Unión Soviética tras Stalin. Prometió abundancia a través de una economía rigurosamente planificada según análisis matemáticos parra lograr un crecimiento en progresión constante e imparable. La realidad fue muy distinta.
Spufford presenta de forma clara y eficaz la promesa, el modo de llevarla a cabo y sus profundos errores. Muestra con datos pertinentes las bases científicas y matemáticas de esa economía y cómo vivieron los rusos en la década de los sesenta a través de breves relatos protagonizados por gente común. Lo novedoso de Abundancia roja es su estilo: un género híbrido e inusual. Spufford combina las historias de gente corriente, con una introducción o explicación del contexto histórico y económico: teoría política y realidad de los ciudadanos se contrastan en un libro original y entretenido.
La introducción ofrece una explicación directa y breve de algunos de los proyectos políticos y económicos de la era Jrushchov: el crecimiento de la industria pesada y su desfase con el capitalismo de EE.UU., al que quería desbancar; la remodelación de los estudios universitarios y los intentos de crear intelectuales; cómo se quiso llevar a cabo la teoría de Marx, su materialismo histórico y la planificación de la economía hasta límites exagerados.
Abundancia roja critica el sistema económico y el aparato político represivo del comunismo soviético, sin ser una crítica acerba, ni tan siquiera dura en su tono, aunque sí muy clara y sin medias tintas. Los datos que aporta son suficientes para que el lector deduzca el tremendo error político y económico y los sufrimientos causados al pueblo ruso. Spufford utiliza el estilo como catalizador de unas pocas ideas: no pretende ser exhaustivo.
El libro se lee con la facilidad de algo ligero, pero es contundente en lo que muestra. Además la bibliografía aportada es muy amplia y las 383 notas muestran que Spufford no ha escrito un simple libro de relatos, sino un documentado ensayo con un disfraz de fábula.