Mikel perdió a su padre –el carismático cocinero vasco Juan Ichausti– a los siete años, después de un desgraciado incidente. Treinta años después, Mikel dirige el restaurante de su padre y se ha convertido él mismo en un prestigioso chef. El problema estallará cuando Juan Ichausti aparezca sorpresivamente con la memoria absolutamente perdida.
El gran soporte de esta comedia dramática, escrita y dirigida por Joaquín Mazón, es la arrolladora presencia de Karra Elejalde que interpreta con convicción a un personaje cortado a su medida. El argumento y la historia de reconciliación paterno-filial no destaca por su originalidad, pero la película está bien escrita, alterna bien los momentos cómicos y emotivos y, aunque el personaje de Elejalde lleve la voz cantante, el resto del reparto no desafina.
El filme acierta, además, con su crítica al esnobismo que rodea a veces a una profesión que pierde su sentido cuando olvida su carácter de servicio a los demás.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta