Si en 2022 Rowan Atkinson y William Davies idearon una guerra entre un hombre y una abeja en una mansión ultra tecnológica (El hombre contra la abeja), en esta ocasión el personaje de Trevor Bingley, interpretado nuevamente por el actor de Mr. Bean, tendrá que cuidar de un bebé bastante despierto en un lujoso ático en Londres.
Desde principios de noviembre las plataformas empiezan a ofrecer películas navideñas con guiones bastante simplones, además de grandes clásicos. Y aunque hay alguna serie con esta temática, lo cierto es que es menos habitual. La ficción que actualmente ocupa el puesto número 2 de Netflix, El hombre contra el bebé, tiene un metraje muy breve y un ritmo de comedia alocada que no decae en ningún momento.
La serie consiste en una catarata de situaciones disparatadas en las que Atkinson se encuentra muy cómodo desarrollando su personaje torpe y de buen corazón. Pero en esta ocasión la soledad del protagonista en Navidad y su relación con el pequeño genera aún mayor empatía con el personaje. En algún momento el uso de la IA es demasiado evidente, especialmente en la escalada a lo Baby Spiderman del pequeño protagonista, pero hay que reconocer que la escena lo merecía, recordando a esa maravilloso corto de Pixar titulado Jack Jack Ataca.
Las tramas secundarias también tienen cierta ironía y hacen avanzar la historia hasta un desenlace muy logrado, que terminará gustando tanto a los adultos como a los más jóvenes.