Leo es un músico mediocre que se compromete a cuidar al hermano de su novia, Fernando, que tiene dificultades de relación social. Entre los dos surgirá una amistad difícil llena de humor y ternura.
Esta ópera prima escrita y dirigida por la mexicana María Torres es brevísima de metraje y escasa de talento. Nada agrede al espectador, pero tampoco emociona o interesa. El reparto es convincente pero el guion adolece de falta de imaginación en diálogos, personajes y tramas. Sobre este mismo argumento hay películas mucho más inolvidables, como Adam, de Max Mayer; Especiales, de Nakache y Toledano, o Rain Man, de Barry Levinson.