El 7 de julio de 2005 cuatro terroristas suicidas detonaron dispositivos explosivos en de manera simultánea en tres trenes de metro y en un autobús, causando la muerte de 56 personas y dejando más de 700 heridos en el centro de Londres.
El atentado dejó aterrorizada a la ciudad, y dos semanas más tarde otro intento similar fallido hizo que se cuestionara la eficacia de los servicios de inteligencia y de la policía que, en su desesperado intento por dar por los culpables, acabó asesinando a un joven brasileño inocente.
Atentado en Londres: En busca de los terroristas del 7J reconstruye el caos y la inseguridad que vivió la capital de Reino Unido, recoge las historias de las víctimas, desgrana los fallos y aciertos policiales, ahonda en las causas de la radicalización de los terroristas y dibuja un cuadro bastante completo apoyado en un gran material de archivo y un excelente manejo del ritmo narrativo.
Resulta muy interesante la inclusión de la perspectiva de la comunidad musulmana, que vivió el mismo terror que el resto de británicos ante la incertidumbre de sufrir un atentado en cualquier momento. También está contada con verismo la persecución y la condena social por profesar la religión en nombre de la cual se cometieron los ataques.
Gracias a que la docuserie incluye los testimonios de la policía del momento, de los agentes responsables del asesinato de un inocente, del MI5 y del mismísimo Tony Blair (primer ministro en aquel momento), el producto no acaba siendo una condena sin matiz de los servicios de investigación y de la acción policial, y presenta un relato equilibrado.
No deja de sorprender que el documental haga más analogía con el 11S de Estados Unidos que con el 11M madrileño, mucho más similar por el tipo de atentado y por haber tenido lugar tan solo un año antes y también en una capital europea.
Aun así, el documental consigue cerrar bien todos los frentes que abre, logra una gran calidad en las recreaciones (que es difícil que no queden artificiales en este tipo de documentales), y sabe caminar la delicada línea entre la exposición de los hechos y el morbo, respetando a las distintas versiones y la simplificación.