Joanne (Kristen Bell) y Noah (Adam Brody) son una pareja perfecta para un comedia romántica. La química entre ellos es innegable pero tienen un pequeño problema… él es un rabino y ella, una “shiksa” (en palabras del show, “una mujer atractiva, rubia, no-judía”). Nadie de la familia de él, ni de su templo, quiere que estén juntos. El círculo cercano de ella tampoco lo ve claro. Mientras la primera temporada intenta responder a si una relación así puede ser posible, la segunda gira en torno a cómo podría funcionar.
Basada vagamente en la historia de amor de su creadora, Erin Foster, Nadie quiere esto enamoró tanto a los espectadores como a la crítica con su primera temporada. Fue nominada a 3 premios Emmy y aclamada por darle un nuevo aire a…
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