La Santa Sede declara «incompatibles con la fe» las obras de Anthony de Mello

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Las publicaciones del jesuita de la India P. Anthony de Mello (1931-1987), traducidas a diversas lenguas, han alcanzado una notable difusión en muchos países. Ahora, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado una notificación en la que declara que los escritos del P. de Mello «son incompatibles con la fe católica y pueden causar grave daño».

El autor de obras como La oración de la rana y El canto del pájaro expuso su pensamiento con un estilo asequible y de fácil lectura, generalmente en forma de breves narraciones. La notificación reconoce que sus obras «contienen algunos elementos válidos de la sabiduría oriental», que pueden ayudar a alcanzar el dominio de sí mismo y a afrontar con serenidad las vicisitudes de la vida. Particularmente en sus primeras obras, «no obstante las influencias evidentes de las corrientes espirituales budista y taoísta, se mantuvo dentro de las líneas de la espiritualidad cristiana». En estos libros (Encuentro con Dios, Sadhana. Un camino de oración), trata los diversos tipos de oración y Jesús ocupa un lugar central.

Pero, sigue diciendo el comunicado, «ya en ciertos pasajes de estas primeras obras, y cada vez más en sus publicaciones sucesivas, se advierte un alejamiento progresivo de los contenidos esenciales de la fe cristiana». Sus afirmaciones sobre Dios ignoran su carácter personal y lo reducen a una vaga realidad cósmica omnipresente. El P. de Mello «sustituye la revelación acontecida en Cristo con una intuición de Dios sin forma ni imágenes, hasta llegar a hablar de Dios como de un puro vacío».

Según esto, nada podría decirse sobre Dios. «Lo único que podemos saber de Él es que es incognoscible», afirma de Mello en una de sus obras. Ponerse el problema de su existencia sería ya un sinsentido. En consecuencia, niega también que la Biblia contenga afirmaciones válidas sobre Dios. Las religiones, incluido el cristianismo, serían uno de los principales obstáculos para el descubrimiento de la verdad.

El P. de Mello, advierte el comunicado, se declara «discípulo» de Cristo, pero «lo considera un maestro al lado de los demás» (Lao Tze, Sócrates, Buda, Mahoma…). En las obras del jesuita indio, «Jesús no es reconocido como el Hijo de Dios, sino simplemente como aquel que nos enseña que todos los hombres son hijos de Dios».

En cuanto a su idea sobre el destino definitivo del hombre, en algunos momentos lo presenta como una «disolución» en el Dios impersonal, como la sal en el agua. En otras, declara irrelevante la cuestión: «¿Hay una vida después de la muerte? ¿Sobreviviré después de la muerte? ¿Por qué preocuparse del mañana? Entrad en el presente».

Al hablar de la moralidad, de Mello sostiene que «no existe ni el bien ni el mal en los hombres o en la naturaleza. Existe sólo una valoración mental impuesta a esta o aquella realidad». El mal no sería más que ignorancia.

La notificación de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de poco más de una página, va acompañada de una nota ilustrativa más amplia que recoge abundantes citas de las obras de Anthony de Mello y las contrasta con las enseñanzas de la Iglesia.

La primera obra del P. de Mello popularizada en Occidente fue El canto del pájaro, publicada por Ediciones Paulinas en italiano en 1986. Para 1996, más de 30 títulos del difunto autor jesuita habían sido publicados en italiano, otros tantos en inglés y francés, y más de 20 en español. A principios de 1997, su libro Mensaje para un águila que se cree gallina, figuró en los primeros puestos de las ventas en Italia, superando las 100.000 copias.

Las obras del P. de Mello se han convertido en best sellers en muchos ambientes, no sólo católicos. Su mensaje, que según sus críticos responde más bien a una espiritualidad sin Dios, enlaza bien con la tendencia New Age. Aunque de Mello nunca apoyó explícitamente tal corriente, numerosas librerías y sitios Internet de tipo New Age ofrecen las obras, pasajes o conferencias del jesuita indio.

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