Responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas. Eran los tres ejes del encuentro en Roma de representantes de todas las Conferencias Episcopales del mundo, Iglesias orientales y congregaciones religiosas para analizar el papel de obispos y superiores ante los abusos a menores en el seno de la Iglesia. Los organizadores se encargaron de insistir en que no había que esperar nuevos procedimientos ni efectos radicales inmediatos, sino un cambio de mentalidad en la Iglesia universal.
¿Se ha conseguido? Solamente se podrá saber con el paso del tiempo. Según los organizadores, sí. El impacto de los testimonios ha sido real, a tenor de las declaraciones posteriores de los asistentes. Según las organizaciones de víctimas, no: algunas cosas la…
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