Dentro de unos meses se cumplirán 50 años de Mayo del 68, fecha emblemática de los movimientos contraculturales, como el de la revolución sexual. Este movimiento, gestado por élites acomodadas, predicó el amor sin vínculos como una forma de liberarse del matrimonio. Pero antes de que la épica del aniversario desborde a la realidad, conviene preguntarse cómo les ha ido a quienes mejor terminaron llevando a la práctica ese programa: los pobres y la clase obrera. A diferencia de lo
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción