Novela de aprendizaje, muy bien escrita, basada en un protagonista que vive instalado en la angustia y el sinsentido, incapaz de alcanzar la felicidad.
Una reflexión sobre la existencia humana que toma como punto de partida la experiencia de nuestra vulnerabilidad, en vez de la autonomía del individuo.
Rebuscando en sus archivos, el protagonista encuentra una antigua carpeta dedicada a su amor de juventud. Con este leve argumento, Stamm describe una vida insustancial.
Freire explica los casos de cuatro escritores (Wodehouse, Bergamín, Blasco Ibáñez y Wharton) que no se acomodaron ni a las costumbres ni tópicos de su tiempo.
Los buenos libros nos ayudan a explorar la verdad de las personas y de las situaciones, con un enfoque particular y a la vez universal que revela los hilos invisibles que arman nuestra vida.
Con un estilo conciso y poético, la autora describe las duras y difíciles vidas de sus abuelos, que emigraron desde India a Isla Mauricio para trabajar en las plantaciones de azúcar.
Frente al igualitarismo de raíz individualista propio de nuestra época, el autor reivindica la nobleza de espíritu y la necesidad del perfeccionamiento moral, que enriquece a uno mismo y a la sociedad.