El prestigio del escritor mexicano se ha sostenido a lo largo de años gracias a una pequeña porción de su obra
La reciente desaparición de Carlos Fuentes ha encendido las previsibles alabanzas de los medios de comunicación y autoridades culturales del momento. Se han recordado, con razón, su carisma intelectual y su papel esencial en la difusión internacional de la literatura hispanoamericana, así como otros méritos algo matizables como el de haber sido un eterno candidato al Nobel o su vertiente política. Lo cierto es que, como todo escritor, lo que ha legado Fuentes al mundo es, antes que nada, su obra. Una obra vasta en cantidad de títulos y ambiciones, ya que comprende más de sesenta libros entre novelas, volúmenes de cuentos, teatro y…
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