Inteligente película que esquiva el biopic convencional para ofrecer un pequeño ensayo trágico sobre el cine y la vida, encarnado en un mítico juguete roto.
Al contar un año en la vida de una familia normal, Mike Leigh (Secretos y mentiras) se revela como un poeta de lo cotidiano, que sabe pintar a la gente de la calle y mostrar sin estridencias sus virtudes y defectos.