Natalie Dormer

Un grandísimo reparto y una buena historia real que se pierde en un guion tedioso e impersonal.
El final de una saga notable, innecesariamente alargado, no pasa de correcto, aunque lo salvan los actores.
La actriz protagonista, Jennifer Lawrence, exhibe dramatismo y grandeza en su papel de heroína de la rebelión contra la tiranía.
Un hombre con negocios sucios emprende el “último” antes de retirarse. Película plana y anodida, sin acción ni suspense.
Otro excelente guion de Peter Morgan muestra cómo dos grandes rivales de la Fórmua Uno, James Hunt y Niki Lauda, aprendieron a respetarse.

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