Las vacaciones de un matrimonio en crisis, con sus hijos, forman una tragicomedia familiar con certeras reflexiones pero también con puntos de cinismo.
Al contar un año en la vida de una familia normal, Mike Leigh (Secretos y mentiras) se revela como un poeta de lo cotidiano, que sabe pintar a la gente de la calle y mostrar sin estridencias sus virtudes y defectos.