Michael York

El polaco Majewski aprovecha un cuadro de Brueghel para ofrecer una reflexión metafísica –conseguida– e histórica –menos lograda–.
La segunda entrega supera a la anterior al principio, pero acaba hundiéndose en un exceso de aparatosidad.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.