Historia de un atracador y su novia en el Chicago de los años treinta, con buenas secuencias de intriga y acción, pero que emplea trazos demasiado gruesos en el retrato de buenos y malos.
En los años de la Gran Depresión, Michael Sullivan es un asesino a sueldo que profesa una lealtad inquebrantable a su jefe y, al mismo tiempo, un buen padre de familia. Un día, su hijo de doce años decide seguir le para ver en qué consiste su trabajo.