Maggie Grace

Termina la rentable serie de los vampiros enamorados con un final muy alargado, menos sexo que en la entrega anterior y más violencia.
El último producto de la factoría Besson, acción y diversión inocente e irreal, es un poco soso.
Quizá la peor película de la serie, pero su mensaje de romanticismo y fidelidad tiene atractivo para el público adolescente.
Un presidiario sale de la cárcel y va matando gente de una lista que se ha confeccionado. Mucha acción, pero poca historia.

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