Jake Kasdan no aporta nada nuevo al cine navideño, pero ofrece una divertida y espectacular comedia de acción para todos los públicos, con una bella relación paternofilial.
Padre e hijo, náufragos en la Tierra tras el accidente de su nave espacial, tienen que aprender a confiar uno en otro para sobrevivir. Película convencional, pero bella y positiva.