Kevin Michael Richardson

Un episodio más de la vieja saga, bien hecho y entretenido, pero no tanto como el anterior, y que probablemente dividirá a los fans.
Disney vuelve a la animación tradicional con una película solvente desde el punto de vista técnico pero con un guión pobre y disperso.
La segunda entrega supera a la anterior al principio, pero acaba hundiéndose en un exceso de aparatosidad.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.