Joe Anderson

Termina la rentable serie de los vampiros enamorados con un final muy alargado, menos sexo que en la entrega anterior y más violencia.
Una cinta existencialista que, bajo el ropaje de la aventura extrema, esconde un drama rotundo.
Un buen melodrama romántico que se inscribe en una cierta tendencia del cine de Hollywood para contar historias de amor alejadas de los tópicos.
La historia de una aviadora pionera decepciona por culpa de un guión que no acierta a hilar los episodios y carece de tensión dramática.

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