Gary Lewis

Un caso de espionaje en plena Guerra Fría resulta en un buen ejemplo de cine político, pero realizado de tal forma que carece de emoción.
Ganadora en el festival de San Sebastián, esta discreta película de Peter Mullan es un drama inverosímil con una episódica fobia al catolicismo llamativa por su virulencia.
En 1984, durante una huelga de mineros en el condado de Durham, se suceden los enfrentamientos entre piquetes y policía. Entre los mineros más exaltados están Tony y su padre. Éste se ha empeñado en que Billy, su hijo pequeño, reciba clases de boxeo. Pero, aunque el chico tiene un buen juego de piernas, carece por completo de pegada. Un día, en el gimnasio, Billy observa la clase de ballet de la señora Wilkinson, una mujer de carácter severo que lo anima a participar. A partir de ese momento, Billy se dedicará apasionadamente a la danza.

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