Frank Wood

Wes Anderson regresa al “stop-motion” para rodar una solvente crítica social.
Un hombre con defectos innegables, pero también rasgos buenos que lo redimen, protagoniza una simpática comedia en torno a la santidad.
Buena versión, puesta al día, de la novela sobre el secuestro de un convoy en el metro de Nueva York.
Impactante película, que sobrecoge aún mas cuando se sabe que está basada en hechos reales.

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