Cara Horgan

Realidad delirante, sátira desatada. Es la fórmula de esta película para contar lo que ocurre tras la muerte del tirano.
Vigorosa película que no ha necesitado el despliegue de medios de El pianista de Polanski para transmitir el mismo mensaje, fuerte y humano, sin concesiones y sin maniqueísmos.
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.