La adaptación de la novela de Ian McEwan es una película turbia, adulta, densa y premiosa. La salva Saoirse Ronan con su interpretación de una joven recién casada incapaz de afrontar la noche de bodas.
Un poema épico en honor de los británicos no combatientes que acudieron con sus embarcaciones a Dunkerque para rescatar a las tropas cercadas por los alemanes.