La británica Vanessa Caswill ofrece una fresca y emotiva dramedia romántica, de gran hondura antropológica, en la que rezuman veracidad los jóvenes actores Haley Lu Richardson y Ben Hardy.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.