Película sórdida y violenta, ambientada en la Nueva York de los años sesenta, en torno a dos antagonistas: un policía y un gangster dedicado al narcotráfico.
En El caso Bourne, el protagonista intentaba descubrir quién era en realidad. En El mito de Bourne se vengaba por lo que le habían hecho. Ahora, Jason Bourne regresa a casa y lo recuerda todo.