Este “remake” norteamericano de la serie francesa Oficina de infiltrados tiene más presupuesto y mejor reparto, pero no acaba de lograr la sofisticación del original.
Pese a sus discontinuidades narrativas y su excesivo metraje, esta quinta entrega es una vistosa y emotiva culminación de la saga de aventuras quizás más popular de la historia del cine.
Un equipo de ingenieros y diseñadores liderados por el visionario Carroll Shelby y su conductor británico Ken Miles reciben la misión de construir desde cero un nuevo automóvil con el fin de derrocar el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans de 1966.