David Viñas, profesor de literatura comparada en la Universidad de Barcelona, desvela los argumentos, el estilo y el modo de interpelar al lector de los libros de autoayuda.
Este libro recoge una serie de conferencias dictadas por varios especialistas que repasan los diversos mecanismos que los artistas han tenido para sufragar sus necesidades.
Frente a la ideología de género, se propone desde un punto de vista interdisciplinar un modelo de “igualdad en la diferencia” como alternativa más coherente con la dignidad de la persona, hombre o mujer.
Enkvist revisa las malas prácticas educativas en diferentes países, resaltando su fracaso, y propone contraejemplos centrados, sobre todo, en la calidad del profesorado y en el valor del esfuerzo.
En este libro colectivo se repasa la historia reciente de Eurasia, un importante enclave geoestratégico, y se perfilan las claves de lo que puede ocurrir en el futuro en esa zona.
Lanier reflexiona sobre las consecuencias individuales y sociales de las nuevas tecnologías y propone adoptar una perspectiva humanista en las creaciones tecnológicas.
Las cartas entre los dos pensadores judíos descubren al verdadero Benjamin, sin la deformación propagandística que quiso hacerlo pasar como heraldo del marxismo.
Los intelectuales constituyen una clase social que, según Minc, en su mayor parte no se ha caracterizado por su independencia ideológica ni por sus convicciones, sino por su actitud cortesana y por su venalidad.
Esta joven escritora norteamericana propone con valentía recuperar el sentido original del pudor y de la modestia para hacer frente a un contexto social que cosifica tanto a los hombres como a las mujeres.
Un interesante reflexión sobre la naturaleza de la historia que relaciona la investigación histórica con la búsqueda de la verdad y con la expresión literaria.
PowerPoint, pensado inicialmente para presentaciones de productos, se ha convertido en un programa omnipresente que ha transformado la forma de pensar de la gente.
Las ayudas al desarrollo pueden, en algunos casos, retrasar el despegue económico de los países, sostiene Dambisa Moyo, economista africana que trabajó en el Banco Mundial.