Contreras diferencia el liberalismo clásico, de orientación más conservadora, de los postulados relativistas y radicales defendidos por los libertarios.
Para entender las raíces del movimiento juvenil de 1968 y valorar sus consecuencias en la cultura y las mentalidades, ahora que el populismo reivindica aquel legado.
Un análisis de los muy diversos movimientos populistas que busca sus características esenciales y atribuye su auge a los problemas causados por la globalización.
Esta antología de la obra de Koestler, comentada por él mismo, es un testimonio apasionado sobre la confusión ideológica del siglo XX y revela los riesgos del compromiso político del intelectual.
Hildebrand tuvo que huir de Alemania por criticar abiertamente el nazismo, pero siguió defendiendo la dignidad de la persona y denunciando el antisemitismo en sus intervenciones por Europa.
Tismăneanu explica que tanto la ideología nazi como la soviética destruyeron la diferencia entre el bien y el mal, y emplearon la mentira como medio de propaganda.
Conocido por su compromiso con la izquierda, Tariq Alí sostiene que la crisis es culpa de las políticas centristas y cree que solo el mensaje radical de los nuevos movimientos políticos como Podemos o Syriza puede transformar la situación.
El contraste entre los ideales y la realidad es lo que, a juicio de Gambescia, frustra la concepción liberal y obliga a adoptar una perspectiva más prudencial y realista.
En su última obra, Ronald Dworkin intentó defender la existencia de valores absolutos, pero termina revelando algunas de las debilidades del liberalismo moderno.