Tercera parte de la saga de guerra mimada por Sony. Sin un segundo de descanso, es un título muy violento y de duro lenguaje, reservado a los adultos pero con reparos.
Pocas sagas tienen un nombre tan establecido como Call of Duty. Ha tenido juegos mediocres y otros realmente brillantes, como el famoso Modern Warfare 2. La última entrega no baja el nivel.