Tras la incorporación de 70 millones de mujeres al mercado laboral latinoamericano desde finales del siglo XX, la economía del cuidado abre nuevos caminos para su aportación al bienestar social.
La pandemia ha frenado el acceso a estudios superiores y ha multiplicado los abandonos, pero a la vez ha sido la oportunidad de ampliar el acceso a internet y la educación a distancia.
El poder de convertir la creatividad, el talento y la herencia cultural en bienes y servicios se percibe como un buen camino para el desarrollo económico de América Latina.