El pasado mes de mayo, el Politburó del Partido Comunista de Vietnam celebró una sesión sobre política demográfica. Entre otras cosas, hizo esta advertencia, según la prensa oficial: “Los comités del Partido, las autoridades y las organizaciones de masas, desde el nivel central hasta el local, tiene la obligación de promover la propaganda para concienciar al pueblo y cambiar comportamientos relacionados con la población”. Si suena a típico centralismo controlador comunista, conviene saber que el cambio que se pide a la gente es que tengan más hijos.
En 1988, el régimen vietnamita imitó al chino, que diez años antes había implantado la política del hijo único. Hanoi, sin embargo, aplicó menos rigor, pues permitió tener hasta dos hijos.
Final…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.