Cuando la familia falla, el mejor sustituto que se puede ofrecer a un niño es otra familia. Es lo que se pretende con la adopción, y también con la figura del acogimiento familiar, que hoy se fomenta como la solución más adecuada cuando unos padres no están en condiciones de hacerse cargo de su hijo pero no quieren renunciar a él y se espera que pueda volver con ellos. Jorge tenía tan sólo dos meses cuando una ambulancia lo trasladó
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción