Probablemente el mejor novelista del realismo decimonónico en lengua alemana, Fontane capta en esta novela el ambiente de Berlín de la segunda mitad del siglo XIX y la psicología de los protagonistas.
Una de las cuatro novelas de temática criminal que escribió Fontane. Es una magnífica narración basada en un suceso real que impresionó al autor en su niñez.