Larga novela ambientada en una persecución a gitanos en la España del siglo XVIII, con abundante documentación histórica y recursos literarios muy vistos.
Segunda novela de Ildefonso Falcones, el autor de La catedral del mar. Se centra en las vicisitudes del joven Hernando, que vivió la revuelta de las Alpujarras y la expulsión de los moriscos.