Tras una semana larga de huelga, el 19 de septiembre los profesores de las escuelas públicas de Chicago volvieron a las aulas, y con ellos cerca de 350.000 alumnos, el 80% negros o hispanos. El conflicto ha puesto en evidencia que los sindicatos de profesores ya no apoyan incondicionalmente a los demócratas. Es una ironía que esto haya ocurrido en la ciudad donde trabajó y tenía su distrito senatorial el presidente Barack Obama y de donde son su secretario de
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