En las últimas semanas, miles de profesores de escuelas públicas norteamericanas han salido a las calles a reclamar mejores sueldos. Lo económico solivianta al sector a tal punto que solo en 2017 hubo que “importar” a más de 2.800 profesores extranjeros, para quienes 40.000 dólares al año son miel sobre hojuelas. Los nacionales, que llevan tiempo bregando con los problemas del aula, saben que es muy poco para recompensar su dedicación.
“Incluso teniendo habilidades informáticas se n ...
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