Frente al igualitarismo de raíz individualista propio de nuestra época, el autor reivindica la nobleza de espíritu y la necesidad del perfeccionamiento moral, que enriquece a uno mismo y a la sociedad.
Esta colección de reflexiones trata de rescatar, con una variedad de tonos en la que predomina la ironía, los pormenores de la vida que suelen pasarnos desapercibidos.