Las tradiciones filosóficas americanas, cuyo origen y desarrollo explica Menand, han dejado su impronta en muchas de las tendencias sociales y políticas de hoy.
De cómo el auge de los nacionalismos, amparados por el revisionismo histórico y atizados desde el exterior, propició la desintegración yugoslava y una guerra particularmente cruel.
Fraenkel utiliza el método socrático para enseñar a sus alumnos cómo el debate filosófico puede fomentar la tolerancia y el encuentro entre culturas diversas.
Gregorio Luri utiliza el juicio a Sócrates para explicar el conflicto entre el individuo y el Estado, y reflexionar sobre temas como la limitación humana o la inmortalidad.
Según Gómez Pin, muchas de las condiciones actuales bajo las que vive el hombre, en especial en la educación y el trabajo, le hurtan su propia esencia y le impiden el ejercicio de su libertad.
Arteta revisa y critica los diversos tópicos, tanto de naturaleza moral como política, que se han instalado en la opinión pública, para alertar de su uso y falta de fundamentación.