Enrique Banús: “No hay que pedir a Wikipedia más de lo que puede dar”

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DURACIÓN LECTURA: 7min.

“La calidad de los artículos es desigual y no tiene la misma fiabilidad la Wikipedia en los distintos idiomas”

Buscar en Google y acabar conociendo a través de Wikipedia se ha convertido en un clásico de nuestra cultura. La tecnología 2.0 parece acercarnos a la utopía de un saber universal y democrático. Enrique Banús, titular de la cátedra Jean Monnet de Cultura Europea, actualmente director del programa de doctorado en Humanidades en la Universitat Internacional de Catalunya, es además uno de los mayores expertos en Wikipedia de habla hispana.

Wikipedia es la primera fuente información de los usuarios de Internet. Pero una sombra letal planea sobre la enciclopedia colectiva: ¿en qué medida es fiable?

—Las investigaciones hechas al respecto arrojan resultados diferentes. En una de ellas se concluyó que tenía más o menos la misma fiabilidad que la Encyclopaedia Britannica, en alguna otra el resultado no es tan favorable. También se han hecho ensayos de introducir errores ex profeso y ver cuánto tiempo tardan en ser corregidos; el resultado fue bastante satisfactorio: normalmente, al cabo de unas horas algún usuario había rectificado la información. Ahora bien, en artículos de menor relevancia puede suceder que se mantengan errores durante bastante tiempo (pero se trata de artículos muy poco consultados).

El ritmo vertiginoso de Internet, también tiene algo que aportar a la sabiduría…

En efecto, pueden darse unas 15-20 ediciones por minuto. Esto significa que hay varias decenas de personas trabajando simultáneamente. Aunque algunos se dedican casi exclusivamente a revisar, muchos están creando artículos nuevos o mejorando los existentes.

La propia arquitectura efímera del medio facilita las enmiendas…

“En los temas más controvertidos se trata de mencionar las diferentes posturas. El error estriba en creer que eso ya es garantía de veracidad”

—Aunque conviene señalar que la calidad de los artículos es muy desigual: junto a algunos excelentes conviven otros hechos por alguien con mucho entusiasmo pero pocos conocimientos de lo que es una enciclopedia. Además, no tiene la misma fiabilidad la Wikipedia en los diferentes idiomas.

Wikipedia aglutina los mayores logros de Internet: compartir desinteresadamente el conocimiento y construir el mundo en comunidad. ¿Estamos asistiendo a la ansiada democratización del conocimiento?

—Tengo mis dudas respecto de qué signifique “democratización del conocimiento”… Pero es cierto que muchas personas aportan sus conocimientos a Wikipedia. Sin embargo, no son tantos los que colaboran asiduamente y de forma significativa. También se dan casos de editores muy consolidados que dejan el proyecto, por cansancio o porque se han desengañado con las normas de funcionamiento.

La autorregulación de los usuarios

Wikipedia se basa en la buena fe de los usuarios. ¿La autorregulación es suficiente garantía de calidad?

—En efecto, se espera que sean los propios usuarios quienes acaben modelando la enciclopedia, con interacciones niveladoras. Para ello se han establecido algunas utilidades prácticas, como el listado de últimas modificaciones, últimos artículos creados… que permiten un seguimiento casi en tiempo real de la creación y modificación de artículos. Hay también usuarios especializados en esas “tareas de mantenimiento” y hacen una gran labor. ¿Todo esto es suficiente? Como he matizado antes, el resultado es desigual, dependiendo de los idiomas, las áreas de conocimiento…

“Las diferentes culturas científicas se reflejan en Wikipedia tan claramente como en las revistas académicas”

Si cualquiera puede editar un artículo, cualquiera es constructor de cultura. Pero la figura del bibliotecario parece contradecirse con la propia definición que Wikipedia hace de sí misma (“somos meros recolectores de información”).

—Wikipedia trabaja con un concepto clave, que es el de la “neutralidad”. Suena muy bien, pero no es fácil: a veces existen “guerras de ediciones”, mediaciones por parte de los «bibliotecarios»… Todo ello debe desarrollarse en la interacción y el diálogo, pero entre los editores e incluso los bibliotecarios los hay más dialogantes y menos. Un sistema complejo, como la sociedad misma.

Sistema que pone en jaque a la democracia directa: porque todos pueden participar pero siempre existen mediadores.

—En Wikipedia hay una cierta jerarquía de mando. Los bibliotecarios son personas con capacidades especiales de edición de contenidos y administración del sistema. Muchos gozan de autoridad, como usuarios de prestigio, cuya opinión tiene un gran peso. Pero no hay que olvidar que son elegidos por la propia comunidad wikipédica, y que pueden ser revocados.

Anonimato de los editores

Quizás quienes tengan más que aportar a este proyecto sean personas con dilatada experiencia. Pero ¿tropiezan con la barrera tecnológica? En el ámbito del ciber-saber, puede que venza el tecnólogo más que el sabio.

—No tiene por qué ser así. Los conocimientos necesarios para editar en Wikipedia son sencillos. Si se quiere avanzar (ser nombrado bibliotecario, por ejemplo), entonces hay que empaparse de las reglas internas del sistema, jugar en muchos campos: eso sí que es mucho más complicado. También es verdad que, en ocasiones, usuarios poco experimentados pueden ser apantallados con argumentos formales: las reglas wikipédicas (ya bastante sofisticadas) que, bien manejadas, otorgan una posición de ventaja nítida.

El hecho de que ningún colaborador de Wikipedia cobre por su trabajo favorece que compartamos gratis lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, el anonimato de los editores, ¿no es un portón abierto al fraude?

—El anonimato tiene ciertas ventajas y algunos –grandes– inconvenientes: a veces, por ejemplo, en las discusiones se dicen cosas bastante rudas y tajantes, que seguramente se matizarían si se firmaran. Pero el porcentaje de quienes se dedican al “vandalismo” (término wikipédico) es muy pequeño y existen instrumentos eficaces para neutralizarlos.

Punto de vista neutral

Volvamos al PVN (punto de vista neutral), asumido por Wikipedia como “absoluto e innegociable”.

Para mí, se trata de una debilidad de Wikipedia: la suma de muchas falsedades no da una verdad.

Sin embargo, la búsqueda consciente o inconsciente de una “inteligencia colectiva” esconde esa otra perspectiva: testar si la suma de opiniones o el consenso en las controversias garantizan la verdad.

—“Neutralidad” significa, en principio, que se exigen fuentes fiables, aunque en los temas más controvertidos se trata de mencionar las diferentes posturas, una al lado de otra. El error estriba en creer que eso ya es garantía de veracidad.

Entonces, otra de las paradojas de Wikipedia es la convivencia del positivismo moderno con la tradición filosófica griega (en la que el diálogo alumbra la sabiduría). ¿Pueden casar estas dos actitudes?

—Las enciclopedias son hijas de la Ilustración y llevan en sí toda su grandeza y sus problemas. Wikipedia, manteniendo un halo ilustrado, también tiene una cierta fe en la acción popular, que no es muy ilustrada. ¿Que no es del todo coherente? Pues no, pero ahí está: como un instrumento útil, siempre que se sea consciente de sus limitaciones. No hay que pedir a Wikipedia más de lo que puede dar.

Tantas culturas como wikipedias

Esta enciclopedia se caracteriza por excluir la publicidad como fuente de financiación. La fe en el crowdsourcing se traduce en una esperanza de crowdfunding. ¿La filantropía justifica el éxito de las campañas de donativos de la enciclopedia?

—Pienso que sí. Detrás de Wikipedia está una fundación, que tiene empleadas a 108 personas (la mayoría ingenieros y programadores).Todos los años hacen una campaña para pedir donativos… y los consiguen. En efecto, parecería contraproducente que aceptara publicidad, porque fácilmente comprometería la independencia en los artículos.

Paolo Massa ha desarrollado un proyecto llamado Manypedia, en el que se comparan artículos publicados en Wikipedia en distintas lenguas. Sorprende cómo la idiosincrasia particular de cada comunidad cultural queda reflejada en el trabajo conjunto.

—Actualmente, muchos ámbitos del saber se van igualando: cada vez se publica más en inglés (por parte de no nativos), pero además el estilo anglosajón se ha impuesto totalmente y ha desplazado otros modos, tachándolos de no-científicos. Wikipedia escapa a este fenómeno.

El modo de wiki-trabajar sigue revelando particularidades culturales. Por ejemplo, la Wikipedia inglesa tiene artículos más breves que la Wikipedia en español. Pero los debates son parte intrínseca del proceso de elaboración de un artículo, mientras que en España apenas un 20% de los hilos levantan discusión. ¿Contamos con un nuevo método de radiografía cultural?

—Está claro: las diferentes culturas científicas se reflejan en Wikipedia tan claramente como en las revistas académicas, en los congresos, en las aulas universitarias… En Wikipedia esas diferencias se mantendrán mucho más tiempo: ¡una gran noticia!

La desaparición de la versión impresa de la Encyclopaedia Britannica parece sellar el sepulcro de las enciclopedias clásicas. Aparte de Wikipedia, ¿qué otras enciclopedias on line valiosas recomendaría a un público general?

—No puedo decir nada: no conozco otras más que tangencialmente.

La sabiduría que nace de reconocer los límites es un buen cierre para una conversación sobre Wikipedia. Sobre todo porque este gigantesco esfuerzo de inteligencia colectiva compite inevitablemente con Google; quizás el robot omniabarcante se está convirtiendo en una macro-enciclopedia, fagocitadora pero útil para navegar por el ilimitado océano del conocimiento.

@teresagcabiedes

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