Desde hace dos semanas Estados Unidos cuenta con una nueva cadena de televisión: Pax TV, cuya programación sólo incluirá programas familiares, sin escenas escabrosas, sin violencia y sin lenguaje soez. Pax TV es la séptima cadena generalista de difusión por ondas que funciona en el país, después de NBC, CBS, ABC, FOX, Warner y UPN.
Pax TV se difunde a través de 78 emisoras, con cobertura para el 75% de los hogares estadounidenses. La cadena es una iniciativa de Lowell Paxson, propietario también de Paxson Communications, una red de 71 emisoras de televisión que prestarán sus antenas a Pax TV.
Según Paxson, hoy muchas cadenas, hertzianas o por cable, basan su oferta en la violencia y el sexo. Él desea ofrecer programas de carácter familiar, «cuyos contenidos susciten sentimientos saludables en los telespectadores» (Washington Post, 29-VIII- 98). Afirma que el 85% de los americanos declaran tener una cierta visión espiritual de la vida; y su cadena pretende ofrecer para ellos programas donde Dios esté presente de alguna manera. Pero, aunque la fe y los valores morales son la inspiración básica de la programación, en Pax TV no aparecerán telepredicadores, ya que tienen bajos índices de audiencia, dice Paxson. Además -añade-, «yo quiero contar historias, no predicar. Para predicar ya está la Iglesia».
En la oferta de la cadena hay algunos programas originales, pero la mayoría son series ya conocidas por el público, como La doctora Quinn. No habrá informativos. Paxson confía en que las reposiciones tengan éxito, si bien la programación prevista prueba que hoy se hacen pocas producciones acordes con los principios de la cadena.
Los responsables de Pax TV confían en la buena marcha de la cadena, aunque prevén pérdidas de 90 millones de dólares en el primer año. Las esperanzas de beneficios se basan sobre todo en una peculiaridad que distingue a Pax TV de las otras cadenas: casi todas las emisoras son propias, por lo que no tendrá que repartir con otras empresas los ingresos por publicidad.