Por primera vez desde que, hace cuatro años, entró en vigor la legislación comunitaria sobre competencia empresarial, la Comisión Europea ha vetado un proyecto de concentración de medios de comunicación. La prohibición afecta a la sociedad MSG Media Service, de Alemania, que estaría formada a partes iguales por el grupo Bertelsmann, Taurus (del grupo Kirch) y la telefónica pública alemana, el Deutsche Bundespost Telekom. El Ejecutivo comunitario no está dispuesto a que los monopolios privados sustituyan a los públicos.
La razón aducida para vetar el proyecto es que produciría una posición de monopolio de hecho en el mercado de lengua alemana, sin dejar lugar a posibles competidores. Se monopolizarían, por un lado, los servicios técnicos y administrativos para la televisión de pago; por otro, Bertelsmann y Kirch controlarían totalmente ese tipo de televisión. Y además la telefónica alemana reforzaría su posición ya dominante en la infraestructura de las redes de televisión por cable.
La Comisión calma así las quejas de otras importantes empresas de comunicación, que se consideraban perjudicadas por el proyecto de consorcio alemán.
Actualmente, Bertelsmann, el principal grupo de comunicación alemán, participa en el único canal de pago del país -Premiere-, que tiene unos 800.000 abonados. Por su parte, el grupo Kirch posee los derechos de emisión sobre unas 15.000 películas y cerca de 50.000 horas de programas de televisión. Es la principal reserva de imágenes, a la espera de que la digitalización de las transmisiones multiplique la oferta televisiva, vía satélite o por cable. La Deutsche Bundespost Telekom acapara casi todo el mercado de la televisión por cable, con 14 millones de suscriptores.
Antes de este veto, la Comisión había prohibido sólo en una ocasión -que afectó al sector aeronáutico- un intento de concentración empresarial por infringir el reglamento comunitario sobre competencia.