España
Cada vez son más las empresas que no quieren anunciarse en programas televisivos donde «los contenidos de sexo o violencia sean excesivos», en palabras de un comunicado de Opel. Esta firma acaba de sumarse a otras grandes empresas -como Pascual, Alcampo, Ford, Nestlé o Kellogg- que recientemente han tomado la misma decisión, en parte a consecuencia de las quejas expresadas por las asociaciones de telespectadores (ver servicio 174/94). La creciente preocupación pública ha llevado también al Senado a proponer que se cree una «comisión del sector audiovisual» para evitar abusos por parte de las cadenas.